jueves, 17 de abril de 2008

Fujimori-Milosevic

Me encontré con Martín Monsalve en el Cafetal de la Católica y hablábamos del juicio a Fujimori. Lo que decíamos del juicio es que era algo rarísimo, que lo único que importaba en el procedimiento judicial peruano eran las líneas argumentativas. Al revés del sistema judicial gringo que parten de los hechos, y que ahí están un buen tiempo entregados a la facticidad (no conozco el sistema judicial gringo, pero Martín señalaba ésto). Las líneas argumentativas, que constituyen formas retóricas bastante claras y simples. La de la defensa, demostrar que Fujimori era responsable político que no había ordenado la guerra de baja intensidad (la guerra sucia donde los del ejército y Sendero se mataron entre sí, y de paso, mataron a diestra y siniestra campesinos quechuahablantes), la de la fiscalía demostrar que hay una cadena de mando que obviamente llega hasta Fujimori. En cierto modo, por tratarse de verificar ciertos hechos que respaldan una u otra línea argumentativa, y como al parecer se tienen puntos que juegan a favor de una y otra, entonces en gran medida la sentencia depende de la coyuntura judicial y política del país, y bueno, no es un secreto que la coyuntura en nuestro país esta vez no le es favorable a Fujimori. Es fácil de demostrar lo de la cadena de mando así que Fujimori ya perdió. Porque además, así funciona el ejército. Y decíamos que ya que el sistema judicial internacional esperaba con una sed tremenda la condena a Fujimori, porque Milosevic se les escapó al suicidarse, Fujimori aparecía como servido en bandeja para ésto. Desde que se murió Milosevic se necesitaba que aparezca un Fujimori, hizo su entrada en escena y en cierto modo, todos están felices, porque el sistema internacional de justicia (que se respalda en los Derechos Humanos) está hambriento de legitimidad y legitimación. Qué leche.

Pero que el juicio en sí mismo y el sistema judicial en Perú tuviera una dependencia de las líneas argumentativas más que de los hechos (la sofística, la retórica)asustaba. De cualquier modo, si no fuera por ese juicio no nos habríamos dado cuenta que hay ese tipo de precariedad en el sistema judicial peruano.

¿Hemos aprendido algo los seres humanos y el juicio a Fujimori se constituye en la primera condena a un dirigente político que avaló matanzas? (Haciéndose al loco después, claro). Eso es lo que parece. La primera condena de sistema judicial nacional existente sobre el Presidente de un país por violaciones a los Derechos Humanos. Un hito.

Ahora mi pata Javier Torres me ha dicho para ir al juicio, así que el lunes voy a estar durmiéndome con toda la gente brava que entra a la Sala. Mentira. Ja.

1 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

creo que envie un comentario aca. se habra borrado.

22 de abril de 2008, 23:06  

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