sábado, 5 de junio de 2010

Abarájame la bañera


No cabe olvidar que hoy día es el aniversario de la masacre de Bagua, por la que deben ser juzgados Mercedes Cabanillas y otros dignatarios del actual gobierno aprista.


Estoy por mudarme, es algo que me entusiasma. Quiero un lugar con varias habitaciones porque espero que venga mi hermano Ramón, y también quiero que tenga un pasadizo para poner estantes y estantes y llenarlos de libros y que luego, con el paso del tiempo, al verlos brillar en la tarde (los estantes, los libros, con el juego de luz de la tarde), me den tranquilidad y solaz. Solaz, qué palabra. Ayer desapareció Daniel y no pudimos hacer el cronograma de los proyectos, en los que tengo retraso. Y ayer también Silvia me dijo que nos ibamos al Paraguay con Fritz y eso me parece increíble.

He estado yendo al bar de la Maga. La Maga tiene algo, en el sentido que Vallejo les preguntaba a sus amigos en París si pensaban que "tenía algo". Pero el algo de la Maga está hecho de naturalidad y un día sentí que ahora mis días en Cuzco pasaban mejor porque podía hablar con ella. Es muy raro que me haya pasado todo el mes pasado en una oficina, pero todo es raro en esta época porque nunca del 2000 para acá, en esta puta vida, había tenido como ahora algo parecido a una estabilidad económica. Tambien viene Bea y es una alegría grande que venga.

Lo otro es que ya no puedo con los rollos morales, o sobre aspectos normativos en general, no sólo me cansan sino que se me han ido haciendo insoportables. Los sentimientos, por término medio, los entiendo, pero las reflexiones taxativas sobre modos de comportamiento, simplemente me secan el cerebro. Ya no puedo, ya puedo cada vez menos con eso. Y la meticulosidad con los objetos, el que se le de importancia a cuando se dobla la punta de un libro, el preocuparse porque un día falte un poco de azúcar en la jato, esa meticulosidad me deja totalmente fuera de juego. Buenas Salenas Cronopio Cronopio.

Estoy escribiendo de cuando fui cuidador de burros en la sierra de Lima, y en la historia que voy contando sobre los burros me distraigo en las historias de Nikomatsu Okada, alcalde de Huaral que llegó al Perú como peón en 1909, y esos peones eran prácticamente esclavos, hasta cadenas tenían, como el padre de Fujimori en la hacienda Marsano de Lima, es decir, de una historia surge un ramillete nuevo siempre, y agradezco el comentario a quien me ha escrito el primer comentario a este post. El texto se llama "El nacimiento del burrito estrella" y pronto aparecerá.

Y en general, "no sé lo que quiero, pero sí lo que no quiero"

5 comentarios:

Blogger modesto ha dicho...

Curioseo en muy pocos blogs, no encuentro interés en ellos, salvo el personal de saber como les van las cosas, por donde van los tiros - como se dice aquí , en España - si se trata de blogs de amigos o de la familia.
El tuyo lo sigo, desde que me lo topé en una búsqueda de un olvidado verso, y lo espero: el paréntesis de silencio en el que ha permanecido últimamente, me tenia en una espera diaria de noticias, digo estas cosas que a nadie importan como manera de explicar que me encanta como escribes, desde la primera entrada ( el café de ada )que leí. Tal vez ingenuamente, escribo esto para animarte a seguir haciéndolo. Ignoro si lo pretendes , pero lo tuyo es literatura, como hubiera podido decir Rimbaud

6 de junio de 2010, 1:41  
Blogger pablo ha dicho...

Te agradezco y coincido contigo, Modesto, yo en realidad tampoco leo blogs. Una vez me puse a leer varios y acabé tirado en la cama sintiendo que la individualidad simplemente era una ficción, que la intención en paralelo de tantas personas de mostrar un perfil de su singularidad, acababa más bien diluyéndola del todo, y ganas de leer blogs no me regresaron. Ultimamente los links que he puesto (La Biblioteca Digital Mundial, el de Antropología Visual), siempre los veo ligados al potencial increíble que tiene el internet para la democratización de la información, y para desplegar todo un filo polémico sobre este estar aquí, en el Tercer Planeta.

6 de junio de 2010, 7:10  
Blogger pablo ha dicho...

Te agradezco y coincido contigo, Modesto, yo en realidad tampoco leo blogs. Una vez me puse a leer varios y acabé tirado en la cama sintiendo que la individualidad simplemente era una ficción, que la intención en paralelo de tantas personas de mostrar un perfil de su singularidad, acababa más bien diluyéndola del todo, y ganas de leer blogs no me regresaron. Ultimamente los links que he puesto (La Biblioteca Digital Mundial, el de Antropología Visual), siempre los veo ligados al potencial increíble que tiene el internet para la democratización de la información, y para desplegar todo un filo polémico sobre este estar aquí, en el Tercer Planeta.

6 de junio de 2010, 7:10  
Blogger qwertyui ha dicho...

Ah, Modesto, y voy a escribir con frecuencia por estos días, siento que estoy en época de "escritura", es algo que se siente, se intuye, porque en las mañanas estoy en depresiones que son como plomo, pero es en épocas así q estoy buscando buscando. Me golpearon entre varios el otro día, los 4 guardaespaldas de un gordo en un bar de Cuzco: ya en el suelo, sentí mi cansancio de todo. Tengo un ojo que está con una mancha roja por dentro. Un gran abrazo, querido lector.
pablo

18 de junio de 2010, 1:26  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Estoy esperando la historia sobre el burrito, no creas que la he olvidado. Me gustaría mucho que cuentes sobre ese Nikomatsu Okada y su migración al Perú.
Te mando un beso y quiero tener noticias tuyas. Llevo tiempo sin un mail tuyo que tanto me gusta recibir.
Ando pensando en vocé.
besos.
Marcela

24 de julio de 2010, 21:45  

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