Una empresa petrolera amenaza el Parque Nacional de Manu

Es grave lo que está ocurriendo en Salvación, y uno se llena de dudas al no saber si cabe ser alarmista, o simplemente referir las cosas, dado el silencio de los medios de prensa más importantes en el país. Ya me lo han dicho, "en Lima de esto no se tiene la menor idea". Y creo que nadie piensa que sea posible que se repitan sucesos como los de Bagua, que son tan recientes, y menos que vayamos a perder las riquezas naturales del Manu, que pensamos con toda tranquilidad, que estarán siempre ahí, con la extraordinaria biodiversidad que tiene subyugados a biólogos y personas asombradas por el espectáculo natural que, sin mucha introducciòn, ofrecen los ríos en su cauce y la hermosa vida de la selva peruana, inesperada y vibrante, misteriosa y cálida. Pero no todo es claro, y sin que nos hayamos apercibido de cómo ni porqué, pende una amenaza sobre su posibilidad de supervivencia.

Salvación es la capital de la provincia de Manu, una de las 3 provincias que forman Madre de Dios, la que hace frontera con Cuzco casi en Pillcopata, y la más lejana de la frontera con Brasil. En Salvación se encuentra el campamento de la empresa norteamericana Hunt Oil y según se dice, ya habría encontrado gas natural en la zona. Se sabía de la existencia del recurso desde años atrás, aunque ahora el contexto es muy favorable, pues Camisea ha abierto trocha en el sur para formas de establecer las relaciones políticas y muchas facilidades logísticas que antes no existían. Lo que se viene diciendo en la zona es que los animales grandes están saliendo a los centros poblados, porque se están usando explosivos en la fase sísmica de exploración, explosivos que no son necesariamente activados a nivel de superficie, sino que se están activando de forma subterránea, en capas geológicas de exploración. Los animales lo sienten. Están alarmados y desorientados los animales de la Reserva por esos movimientos de la tierra. Hay que señalar algo respecto a Salvación, y es que se ubica a la entradita del Parque Nacional de Manu, aunque es en Atalaya, donde un aviso grande dice: "Bienvenido al Parque Nacional de Manu", una hora antes de Salvación llegando desde Cuzco en bus y camión, donde los turistas ya toman las lanchas que los llevan al interior del Parque de Manu, y así los de Salvación nunca ven un cobre de ese dinero.

Una pregunta que viene casi naturalmente, y sin pensarlo demasiado, es si puede una empresa interesada por el petróleo o por el gas, explorarlo o explotarlo en un área considerada por el Perú Parque Nacional. Si siquiera cabe la posibilidad que esté ahí, cerca o dentro del Parque Nacional de Manu. Uno diría que no, de ninguna manera, pero sucede que desde Tres Cruces, en Paucartambo, Cuzco, hay estos avisos que vemos en Atalaya, y se hace una distinción aparente entre zona protegida, que es la que está más adentro corriendo el río Madre de Dios hacia Tambopata, y "zona cultural", en la que se encuentra Salvación, a pesar que al amanecer brillante se escucha una fronda de sonidos de loros (en una collpa cercana se encuentran los casi extinguidos guacamayos cabeza azul), y no es extraño que unos monos de larga cola se desplacen entre los árboles, además de las miles de historias de víboras y tarántulas que es el pan de cada día de las historias contadas por los pobladores, y entonces, con la atingencia de que se trata de "una zona cultural" del Parque, la empresa norteamericana se ha instalado ahí.

Sin embargo, es bastante claro que como en Camisea, basta una avería y varias explosiones de los ductos de este posible gas natural explotable en la zona que está río arriba del río Madre de Dios, para que todas esas sustancias tóxicas que ya han contaminado los ríos de Camisea, vayan a drenar al lecho del río, y corriente abajo, vayan directo a cambiar ineluctablemente el ecosistema de las zonas protegidas. Decimos con el mayor orgullo: "la zona de mayor variedad de pájaros del mundo", y pensamos en la belleza de los otorongos, los monos y los perezosos. Pues todo ello se iría, en menos de lo que canta un gallo, a la mierda. Sin embargo, las cosas por ahora transcurren con naturalidad y como si los desastres ecológicos que abarcarían este simbolo nacional que es Manu, no estuvieran implicados en el asunto. Las cosas discurren como si se tratara de intereses económicos en juego, desarrollo económico y mejores condiciones de vida para una pequeña población, la de Salvación y su entorno de comunidades nativas, y grandes promesas que eso contribuya a que la economía nacional tenga muchos recursos de hidrocarburos hasta no sé qué fecha, para felicidad de todos.

Hasta aquí los problemas de una posible explotación del gas en el entorno del Parque del Manu se han estado pensando como problemas socio-ambientales entre la petrolera Hunt Oil y las poblaciones de Shintuya, Shepetiari, Barranco Chico, las comunidades que forman la Reserva Amarakaeri y que están en el entorno del pueblo de Salvación, pero aún ahí hay peligro que se genere otra situación como la de Bagua. Es decir, como problemas sociales graves, en los que no parece haber una solución. La población señala respecto a la actividad de Hunt Oil, que la defensa que hace el alcalde de Salvación, del derecho de los nativos amarakaeri para detentar sus tierras, es de boca para afuera, porque para el matrimonio de su hija, o simplemente para el bautizo de una de sus hijas, -no estuve del todo atento cuando me lo referían-, había tenido como padrino a uno de los funcionarios de Hunt Oil. Luego, está todo lo de la pasta básica en Patria, y las inmensas pozas que se han ido encontrando, y lo atraídos que están los jóvenes de la zona tanto en trabajar ahí como en probar la propia pasta. Pasta Básica de Cocaína que sale a través de Salvación hacia Puerto Maldonado, y que muy naturalmente, pasa al Brasil. En realidad lo de la droga, le da al clima general un poco más de anomia, con la venalidad del Poder Judicial que en casos de violación de jóvenes y niñas de los últimos años, siempre han dejado pasar todo y esos asuntos han quedado en nada. Y la gente, como en tantas otras partes del Pérú, prefiere ya no ir a los juzgados que dan un mal sabor de boca, mucha amargura y sólo redoblan la impotencia. Hace un par de semanas apareció una chica muerta y violada en el Estadio, le habían desfigurado la cara, para que no fuera reconocida, y esto sólo crea un desconcierto mayor.

Bueno, van 2 reuniones en Salvación entre nativos amarakaeris y Hunt Oil y esta última rechaza de plano la consulta para que los nativos acepten o denieguen la permanencia de la empresa en los que son territorios de la Reserva Comunal amarakaeri. Una del 13 de setiembre (las imágenes de video se encuentran en http://www.servindi.org ), y la otra del 28 de octubre, reciente, y la última noticia de SERVINDI del 4 de noviembre, es que no se había llegado a ningún acuerdo y se frustró el diálogo. Los nativos amarakaeri reclaman la consulta de si la empresa Hunt Oil debe continuar o desalojar los lugares donde está realizando tareas, de acuerdo al Convenio 169 de la OIT firmado por el Estado peruano, pero la empresa Hunt Oil rechaza de plano la posibilidad de la consulta, tal como sucedió en Bagua. Es decir, la negociación luego de 2 reuniones entre nativos y la empresa es a estas alturas, ninguna. No hay negociación, sino han habido 2 reuniones básicamente inútiles, en que las 2 partes se han mantenido en sus posiciones iniciales, amarakaeris por el desalojo y la empresa Hunt Oil por seguir con sus tareas de exploración.

Salvación no es Puerto Maldonado, donde hay intereses de los albergues turísticos que coaligados a los del gobierno regional y a la acción de FENAMAD, (el gremio que reune a los grupos étnicos de la zona), llegaron a hacer frente a quienes querían pasar a labores de exploración en lo que es el Lote 78, donde la población nativa era más bien de grupos essejas. Salvación aspira a ser el lugar desde donde se administre el Parque Nacional de Manu, por ser la capital de esta provincia -se administra desde Cuzco-, pero no lo ha logrado, y ve como está rodeado de emporios turísticos precisamente como Cuzco a un lado, donde las agencias turísticas se quedan con mucho del dinero para la visita al Parque Nacional, y de otro lado, que la plata corre río abajo hacia otros lugares, donde ya es la zona neta reservada del Parque Nacional. Entonces, la corrupción, la venalidad, hacen más sencillo que los intereses de la empresa que hace prospección de gas puedan, sencillamente campear y triunfar a sus anchas, dando un poco de empleo. Muy poco también, aunque la gente de algunas comunidades y del propio pueblo de Salvación puedan creer ahora, que puede ser mucho (porque las industrias extractivas, en general, dan poco empleo en los lugares que desarrollan su actividad. Así ha sido en los últimos años). Sin embargo, este poco empleo sí puede abarcar al pueblo entero de Salvación, que nunca han sido demasiados habitantes y que sí estaba necesitando de este empleo, y que como estaban las cosas hasta antes de la llegada de la empresa, vivía una especie de situación de relegamiento. A mi blog escribió un poblador de Salvación y trabajador de la Hunt Oil, y decía: “ la fase de topografía se encuentra en un 98%, perforacion en un 30% y la fase sísmica ya se inició y se concluyo la primera linea, ya se incio la etapa de reforestacion y abandono de los lugares de campo”. Me han dicho que a los trabajadores de Hunt Oil les pagan entre 1,500 y 2,800 soles, y eso es muy atractivo para los pobladores de Salvación. En realidad, de detener a la petrolera, cuyo campamento ya es más grande que el propio pueblo de Salvación, tendríamos a todo el pueblo de Salvación en contra, porque por una vez en la vida la gente ahí está ganando bien, y por mucho que uno argumentara que peligra el Manu todo, creo que no se le podría convencer de nada, porque Hunt Oil efectivamente, les ha mejorado el nivel de vida en poquísimo tiempo.

Además, hace un tiempo, Hunt Oil compró tierras a muchos nativos por unos miles de dólares (y en el video del blog se puede ver que los de Diamante votan a favor de la instalación de la petrolera, la gente piensa que por este motivo). La votación quedó 7 a 1, el resto de las comunidades de la Reserva Amarakaeri votaron a favor del desalojo. Lo que se dice, también, es que el dinero que les dieron, ya lo han ido gastando y ahora, como en Cotabambas, en las comunidades que cedieron sus tierras para las minas de cobre de Las Bambas, donde estuve hacia el 2004, se han ido dando cuenta que lo han dejado todo y que se han quedando sin nada.

Pero ahora hay un nuevo elemento que lo confunde todo: para el 16 y 17 de noviembre se proponía un paro en la zona, lo propuso el gremio de los mineros informales y FENAMAD, la organización de los nativos. (Aparte, El Comercio publicó como una denuncia que Iviche, uno de los dirigentes nativos de FENAMAD que ha estado dirigiendo las movilizaciones de nativos a Salvación, también explota una mina artesanal de oro). El paro se ha suspendido, y se ha aceptado la instalación de una Mesa de Diálogo, el propio Ministro Brack ha estado presente en Puerto Maldonado. El paro proponía la renuncia del Ministro del Ambiente, Antonio Brack, porque precisamente está afectando los intereses de los mineros informales. Y las noticias vienen de Puerto Maldonado, donde el gremio de los mineros informales propone el Paro. Es bien interesante que el ministro Brack reaccione para proteger el ambiente, en el caso de los mineros informales, pero ante los reclamos de los amarakaeri por la presencia de Hunt Oil en la zona de Manu, pues parezca ni siquiera enterado. Tratar de dar la pelea con los intereses de los mineros informales le resulta más viable y sencillo, que enfrentar a Hunt Oil, que más bien en el discurso oficial beneficia la economía nacional, aunque a la larga, vaya a crear problemas ambientales increíbles que ponen en peligro al Manu todo. Pero, en general, no sé si habrá una correspondencia entre la movilización de los mineros informales y la de las de la Reserva Amarakaeri, me parece que no, y las demandas de la minería informal (que sí es muy contaminante), pienso que son demandas más ligadas a los colonos y de la gente de los pueblos, ya instalados hace décadas (colonos de Juliaca y Cuzco), y de toda esa zona inmensa que va de Laberinto, Infierno, toda esa parte, que tiene lavaderos de oro, y se está sobreponiendo a la demanda de de los nativos a Hunt Oil para que abandone la zona, y está haciendo una confusión de demandas, y la disputa y la intención de desalojo de Hunt Oil, de momento, parece subsumida en la otra. La República le ha dedicado hoy cobertura a la noticia de los mineros informales, y la otra, todavía, es simplemente ignorada.

En fin, el clima de anomia y de indefensión e impotencia de los nativos amarakaeri frente a la empresa Hunt Oil puede generar todo tipo de cosas, y más pronto de lo que pensamos, hasta una situación como la de Bagua, que es el hecho político más relevante de este año, que le ha dado luego un cambio de giro a todo lo que está pasando en Perú. Aparte de esto, y ya lo digo con ironía, como al principio de este artículo, nos quedaríamos con un Parque Nacional menos, uno muy famoso y muy importante a nivel de la biodiversidad en el mundo, ni más ni menos. Uno, el Manu, que no merece tamaña indiferencia. La agitación política y social de la zona está llegando a picos cada vez mayores, y las noticias, como siempre, ni siquiera llegan a los diarios de Lima.


Estuve en Salvación en octubre del año pasado, este campamento no existía, pero en la actualidad es más grande que el pueblo mismo de Salvación.