jueves, 25 de septiembre de 2014

Once Upon a Time in America (Erase una vez en América)



La chibola de la fotografía es el espíritu mismo de la primera parte de la película, porque qué hacemos con esa película sin ella niña y judía y llena de carácter y jodida como ella sola. Su versión mayor, es decir el mismo personaje adulto dentro de la película, no tiene la relevancia ni el sentido de lo clandestino, singularmente clandestino, dada la seriedad con que esta niña encara su afición, porque lo que se encuentra escondido es su resolución imaginaria de dedicarse a la danza, la tenacidad para pensarse luego bailarina o actriz, o todo eso junto, y la trastienda del bar de Moe era todo lo amplia para que el voyeurismo que disfrutaba el adolescente que luego interpretará Robert de Niro en la película también lo disfrutemos nosotros.